Siete tendencias a tener en cuenta en 2024

1. La IA generativa se profesionaliza

La IA generativa ha dominado los titulares en 2023 e impulsado fuertes ganancias en las acciones tecnológicas. Ahora que el entusiasmo por la nueva tecnología se ha calmado, el siguiente reto para los desarrolladores es cómo rentabilizarla. Las empresas buscan cada vez más adoptar la tecnología para mejorar la eficiencia y ser rentables, lo que crea una fuerte demanda de aplicaciones profesionales de IA generativa. Probablemente no le robe su trabajo (después de todo, la IA generativa requiere la intervención humana para su inicio y posterior perfeccionamiento y comprobación de hechos), pero podría aumentar su productividad. GitHub Copilot de Microsoft es el mejor ejemplo a escala de IA generativa en el software actual.  En un estudio publicado por Microsoft, los desarrolladores que codificaban con él eran más productivos y obtenían mejores resultados en un 55% menos de tiempo, todo ello por unos 100 USD al año que cuesta su suscripción a Copilot. Mientras tanto, Salesforce ha lanzado recientemente Einstein Copilot, cuyas funcionalidades incluyen generar correos electrónicos de marketing, ofrecer respuestas personalizadas a las preguntas de clientes y resumir llamadas. Y esto es solo el principio: en todos los sectores, tres cuartas partes de las empresas esperan utilizar la IA para 2027.¹

2. Los deep fakes desafían la ciberseguridad

Aunque la IA generativa podría hacernos más productivos, también puede difundir desinformación perjudicial. Los deep fakes (medios que simulan a familiares, amigos, jefes o compañeros a través de videollamadas o llamadas de audio) son cada vez más fáciles de crear y cada vez más difíciles de detectar. Y no son solo llamadas: con la ayuda de la IA, los correos electrónicos con malware incorporado minuciosamente personalizados y dirigidos a destinatarios específicos ya están empezando a sustituir a los burdos intentos genéricos en formatos de texto y PDF. Los ataques de ransomware han aumentado significativamente desde el lanzamiento de la IA generativa, ya que el malware se crea mucho más rápido. Esto supone un gran reto para el sector de la ciberseguridad. Por otro lado, la creciente amenaza probablemente genere más inversión, alentada por la presión reguladora. Veremos probablemente un aumento de las soluciones de confianza cero que verifican continuamente las credenciales de las personas que interactúan con una organización, tanto interna como externamente. La IA también puede ser parte de la solución, ya que el sector de la ciberseguridad adapta modelos de lenguaje extenso (LLM) para detectar ataques más rápidamente y contrarrestar posibles amenazas de códigos maliciosos escritos por otras máquinas.

3. La lucha contra el cambio climático se intensifica 

Hasta ahora, la lucha contra el cambio climático se ha centrado sobre todo en la mitigación: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y eliminar el carbono que ya está en la atmósfera. Sin embargo, a medida que las temperaturas siguen subiendo, se hace evidente que la mitigación no está actuando con la suficiente rapidez. Para sobrevivir, tendremos que adaptarnos a las temperaturas más altas y a fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, como las sequías, las inundaciones y los huracanes. En la conferencia COP28 celebrada en Dubái en noviembre del año pasado, los países acordaron metas para el Objetivo Global de Adaptación (OGA), aunque sigue habiendo interrogantes sobre cómo se financiarán esos esfuerzos. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el déficit anual de financiación para la adaptación asciende a 366.000 millones de dólares.² El sector privado desempeñará un papel fundamental para paliar ese déficit. Y las oportunidades son múltiples: cultivos que puedan sobrevivir a las sequías y prosperar en un clima cambiante, el desarrollo de infraestructuras resistentes al clima, la construcción de defensas contra inundaciones, el diseño de edificios que reflejen el calor, el aprovechamiento de macrodatos para predecir mejor el próximo fenómeno meteorológico o la creación de sistemas de alerta temprana. En 2024, es probable que se establezcan nuevos récords meteorológicos3  la adaptación será una prioridad fundamental. 

4. El gran auge de los edificios sostenibles

A medida que nos trasladamos a las ciudades, necesitamos más edificios donde vivir, trabajar y divertirnos. Históricamente, la construcción ha sido problemática para el planeta: el sector inmobiliario es responsable de alrededor del 40% de las emisiones mundiales de carbono y el proceso de construcción también puede generar muchos residuos. Esto está cambiando gracias a innovaciones en tecnología y materiales de construcción. Por ejemplo, el software de modelado de información de construcción (BIM) permite modelar y analizar digitalmente todo el ciclo de vida de edificios e infraestructuras, desde la planificación y el diseño hasta la construcción y el funcionamiento. BIM no solo incorpora herramientas para analizar factores ambientales como la energía, la temperatura y la iluminación, sino que también puede facilitar la prefabricación, lo que mejora la eficiencia en la construcción. Y, en el interior de los edificios, la tecnología también está ayudando a reducir las emisiones y maximizar el confort, por ejemplo, a través de un mejor aislamiento o de sistemas de iluminación y control de edificios conectados a IoT. Según la Agencia Internacional de la Energía, la inversión mundial en eficiencia energética de edificios ha aumentado de 140.000 millones de dólares en 2015 a unos 190.000 millones de dólares en 2021. 

5. Un rayo de esperanza para la enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer lleva décadas confundiendo a los científicos. Afecta a casi 30 millones de personas en todo el mundo, así como a sus familias, que a menudo se encargan de sus cuidados. Se espera que la carga aumente a medida que envejezca la población. Afortunadamente, por fin estamos viendo algunos signos de progreso en el tratamiento y el diagnóstico. Las autoridades estadounidenses han aprobado recientemente un medicamento contra el Alzheimer de Eisai/Biogen, y también se espera que se presente para su aprobación la formulación subcutánea de las empresas, que podría ser más fácil de administrar. En el próximo año, todas las miradas estarán puestas en el lanzamiento de los nuevos tratamientos aprobados, el lecanemab de Eisai/Biogen y el donanemab de Eli Lilly. Estos nuevos tratamientos se centran en la eliminación de una proteína llamada beta amiloide cerebral. Además, a medida que se disponga de herramientas como el diagnóstico sanguíneo, se espera que en el futuro los pacientes con Alzheimer puedan iniciar el tratamiento en una fase más temprana de la progresión de la enfermedad, lo que a su vez podría dar lugar a mejores resultados.

6. El estilo de vida activo vuelve a estar de moda

Los propósitos de salud y forma física de año nuevo suelen desvanecerse al cabo de unas semanas o incluso días. Pero cada vez hay más pruebas de que el deseo de llevar una vida más activa es algo más que una moda estacional. La COVID subrayó la importancia de una buena salud general y también hizo que muchas personas tuvieran tiempo para dedicarse a nuevas aficiones. Unos años después, la industria del fitness continúa prosperando, con gimnasios que ocupan locales comerciales en calles principales y un gran entusiasmo por aparatos cada vez más avanzados para hacer un seguimiento y fomentar el progreso. En el próximo año, los Juegos Olímpicos de París podrían aportar un nuevo impulso al fomento de estilos de vida activos y una alimentación más saludable. Mientras tanto, el éxito de una nueva generación de medicamentos para perder peso diseñados para imitar la hormona peptídica similar al glucagón 1 (GLP-1), como Wegovy, podría aumentar aún más la demanda de estilos de vida saludables. Tras perder peso, a las personas les puede resultar más fácil hacer ejercicio y comprometerse más a mantenerse en forma.

7. La economía de la experiencia en auge

Tanto en EE. UU. como en Europa, el gasto en actividades recreativas y culturales ha crecido a un ritmo más de dos veces superior al de la economía en general. Los estudios sugieren que gastar dinero en experiencias en lugar de en bienes materiales puede proporcionar una felicidad más duradera, ya que esas experiencias pueden compartirse con los demás. La tecnología está abriendo nuevas vías de interacción, entre ellas la realidad virtual y los deportes electrónicos. Pero también fuera de la red crece la demanda de experiencias, incluso en el comercio minorista y el turismo. Se espera que el auge de los viajes observado en los últimos dos años continúe en 2024, respaldado por los dispositivos de traducción simultánea e itinerarios generativos diseñados con IA. Las experiencias compartidas también se están convirtiendo en una prioridad cada vez mayor para las autoridades, ante la advertencia del Cirujano General de EE. UU. de que la soledad comporta riesgos tan mortales como el tabaquismo.